me rodeas,
me haces llorar,
o me lo impides...
Me pones mimosa,
Me apuntas con tu flecha,
díficil de esquivar.
Me siento frágil,
en mi fortaleza,
impotente,
en mi caminar.
¿Dónde está el cariño
que siempre me doy?
Falta de fuerzas,
para encontrarlo,
lamentos fuertes,
me abraza el dolor.
Mi gran bondad
es amiga
de mi tristeza,
pero también de mi alegría.
Mi positividad
me hace ver,
tu lado bueno...
Me gusta la risa,
después del llanto...
El taparme,
del frío que me traes.
El sentirme
tan fuertemente a mí misma.
El saber que tan sólo
eres una visita.
Me gusta decirte adiós.
Tengo que reconocer,
que eres bella, mi tristeza,
pues me muestras a mí misma,
igual que la alegría.
No puedo decir que te quiera,
pero debo quererte,
porque formas parte de mí.
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