domingo, 5 de enero de 2014

El tiempo:

Parecías genial...
con tu grata sonrisa,
tus aires de caballero adulador.
Pero detrás,
había celos, malas palabras,
dominación.
Aún así yo te quería...
¡Tonta de mí,
te lloré mares!
Pero un día,
mis lágrimas se tornaron en sonrisa,
cuando conocí a mi hombre...
Así que hoy te doy gracias,
por haberte marchado.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Publicar un comentario